No es ninguna sorpresa. A estas alturas (=at this point) es muy probable que tú también hayas visto el video del célebre actor norteamericano explicando la diferencia entre “boludo” y “pelotudo”.
Pero Nada es mucho más que su actor invitado. Es una delicatesen televisiva de apenas dos horas que se degusta en cinco breves episodios donde la lengua tiene un papel protagonista: por lo que se expresa, por lo que se saborea y hasta por lo deslenguado (=foulspoken) de un protagonista con edad, manías y mala leche (=moodiness) suficientes como para que acabes adorándolo.
Se trata de Manuel Tamayo Prats (Luis Brandoni), un crítico culinario de Buenos Aires en horas bajas (=in a slump) cuya vida doméstica depende desde hace décadas de su abnegada (=selfless) asistenta. Un giro inesperado traerá a dos personas a su vida: una joven y humilde inmigrante paraguaya, a la que tendrá que instruir, y el célebre escritor Vincent Parisi (Robert de Niro), que accede a viajar de Nueva York a Buenos Aires para presentarle el libro a su viejo amigo.
Tras esa sinopsis lo que tenemos es un homenaje a la idiosincrasia porteña, una preciosa fotografía de Buenos Aires, guiños (winks, as implicit messages) por y para argentinos, colores, texturas, delicadeza… y la presencia de estos dos actores que, junto a los personajes secundarios, dejan un sabor de boca similar a una cena inolvidable en un buen restaurante.
Aquí tienes las CINCO EXPRESIONES GASTRONÓMICAS que dan título a cada episodio y que el excepcional narrador de la historia se encarga de desentrañar:
Estar en el horno: Encontrarse en una situación comprometida, delicada.
Remar en dulce de leche: Tener que hacer algo con mucho esfuerzo. La verdad de la milanesa: Verdad oculta e irrefutable. Comerse un garrón: Afrontar una situación desagradable. Tirar Manteca al techo: Derrochar. (¿Te has quedado con ganas de más? En este artículo vas a encontrar 59 expresiones gastronómicas en español.) |
Algunas curiosidades relacionadas con la serie:
- Los actores Luis Brandoni y Robert de Niro son amigos reales desde hace décadas, lo que seguramente explica que el actor americano haya accedido a la que es su primera incursión en una ficción televisiva, y además con un papel secundario. Tal y como se refleja en la serie, ni Brandoni sabe inglés ni de Niro español. Según Brandoni siempre se han comunicado medio en italiano, medio con gestos.
- La casa de Tamayo Prats es en la realidad Patagonia Sur, un exclusivo restaurante ubicado en el barrio de La Boca y perteneciente, desde 2004, al cocinero argentino Francis Mallmann. Se trata de una antigua vivienda italiana de los años 20 decorada tal y como aparece en la serie. Hace un año, precisamente, su colorida fachada apareció en los medios debido a un incidente violento hacia un paparazzi por parte del guardaespaldas de Margot Robbie y Cara Delevigne, que salían de cenar de este local.
- Tirando manteca al techo: Este libro de Roberto Alifano habla de la belle epoque argentina y en particular de Macoco (Martín Máximo Alzaga Unzué), un vividor que batió el récord Guiness como argentino que más dinero gastó en su vida y que parece que por lo visto inspiró a Scott Fitzgerald para el personaje de El Gran Gatsby.
El voseo es una característica del español paraguayo, influenciado por el dialecto rioplatense. Sin embargo, el personaje de Antonia, la joven inmigrante paraguaya, se dirige desde el principio a su jefe con la forma “tú”, lo que podría justificarse por su origen rural, donde se mezcla el tuteo y el voseo.
NADA es una palabra que da mucho juego en español, según la preposición con la que la combines. Veamos algunas de las expresiones más frecuentes:
Pues nada: Para empezar una explicación resumida o concluir una conversación. Lleva implícito cierto tono de resignación. Pues nada, me voy a casa/ Pues nada, que he perdido las llaves.
De nada: De escasa importancia. Fue una peleíta de nada, tranquilo. De eso nada: Ni hablar, sin discusión. De eso nada, no voy a prestarte el coche. En nada: En muy poco tiempo. Miro el informe y en nada te doy una respuesta. Para nada: En absoluto. Para nada voy a invitarle a mi fiesta. A nada: A muy poca distancia. Mi casa está a nada del trabajo. Con nada: Con muy pocos recursos. Se conforma con nada, el pobre. Hace nada: muy reciente. Se conocen desde hace nada y ya se van a casar. Como si nada: imperturbable. Apareció en la reunión media hora tarde como si nada. Algunas más aquí |
En definitiva, una serie hecha con gusto que merece la pena degustar, valga la redundancia: por placer, por el español y porque, como dice el protagonista, “sobre gustos está todo escrito”.
*Nota: Imágenes extraidas de Star+