«Dime una frase de diez o doce palabras y te construiré una cadena de conclusiones lógicas, que ni soñaste al crear la frase«.
Ese es el detonante de un inocente juego deductivo que acaba derivando en la mayor y más genial coincidencia –aparente- de la historia de la investigación criminal.
Me refiero a un cortometraje español de 2003 titulado The Nine Mile Walk (13 kilómetros bajo la lluvia) y basado en un relato de 1947 escrito por Harry Kemelman. Trata del empeño de un amigo en demostrarle a otro que las conclusiones lógicas no son necesariamente ciertas. Para ello, se sirve de la enunciación improvisada de una frase cualquiera, a partir de la cual se sucede, de manera vertiginosa, un juego de decodificación lingüística y contextual que conducirá a un inesperado desenlace.
Dos amigos, un abogado español, Carlos (Alex O’Dogherty), y un inglés, profesor de lengua y literatura, Nick Welt (Gary Piquer), se encuentran en Toledo tras una conferencia del primero relativa al interrogatorio de testigos en los juicios. Durante el posterior desayuno en una cafetería, Nick insiste en un error que cree que Carlos ha cometido, al desviarse de su discurso para criticar una afirmación del otro abogado y sacar conclusiones de ella…
A pesar de que el abogado se defiende afirmando que se trataba de conclusiones lógicas, Nick sentencia que una conclusión puede ser efectivamente lógica y no por ello ser verídica. Para demostrarlo, le propone a Carlos improvisar una frase de la cual su amigo deducirá toda una serie de conclusiones. Y la frase que aquel, poco convencido, le dice, justifica el título de la historia y no es otra que: «Caminar nueve millas no es broma, especialmente si llueve«.
A partir de tal afirmación, en apariencia aleatoria, el profesor empieza a encadenar hipótesis y a validarlas sobre la marcha, basándose en la lógica del contexto que él infiere. De ahí que llega a deducir, entre otros datos, que quien dijo la frase está afligido, que la lluvia fue inesperada, que la caminata ocurrió de madrugada, que las nueve millas son una distancia concreta para llegar a un punto predeterminado, que tardó cuatro horas en completar el recorrido… y así consecutivamente hasta dilucidar que lo que se oculta tras la frase es un asesinato. Lo sorprendente es que al final del juego se descubre, en efecto, un crimen real que responde a todas esas deducciones.
El escritor Kemelman había situado la acción en la costa oriental de Estados Unidos, con precisiones geográficas necesarias para hacer verosímil el razonamiento. A la hora de filmar el cuento, Brechner lo adaptó a España, con lo cual los dos amigos recorren las callejuelas de Toledo y son los mapas de la zona los que consultan y les permiten reconstruir la acción oculta tras la misteriosa frase…
“Sacar conclusiones lógicas de lo que oímos y leemos puede ser erróneo”
El detonante de la película es una mera oración, correcta desde el punto de vista normativo, pero descontextualizada. Lo que hace Nick es echar mano de su conocimiento previo y desgranar conclusiones de los elementos significativos que él reconoce y que dota de sentido en relación con otros conocimientos. Eso, el conocimiento previo y las inferencias del hablante, puede explicar por qué algunas personas desarrollan antes y/o mejor que otras ciertas destrezas.
Vale la pena retomar la distinción estructuralista entre significado y sentido: El significado se da, el sentido se interpreta. Gracias a la competencia comunicativa el oyente es capaz de interpretar el sentido del enunciado y su intención, así como reaccionar de manera apropiada. Y es también, gracias a la competencia comunicativa, que adquirimos la capacidad de cifrar y descifrar mensajes cuya información trasciende la literalidad.
“Lo complejo no es descubrir lo que se quiere decir sino lo que se desea ocultar.”
Uno de los grandes descubrimientos de la pragmática ha consistido en desvelar la parte oculta de los mensajes, porque “nada es lo que parece”. Tras el significado, como decía, siempre subyace el sentido. Algo muy propio del lenguaje cinematográfico que, como el lenguaje de la vida real, busca la acción. Por eso esta anecdótica historia me parece tan fascinante extrapolada a una clase de Lengua: el estudiante no se limita a interpretar un código compartido. También ha de ser capaz de obtener información a partir de indicios y a la vez producirlos intencionalmente para que los demás los interpreten y reaccionen a ellos. La inferencia, la deducción y las implicaturas son el valor añadido de la interpretación.
Título original: The Nine Mile Walk
Año: 2003. Género: Thriller. País: España
Formato: Corto B/N. Duración: 20 minutos
Dirección: Álvaro Brechner.
Intérpretes: Gary Piquer, Alex O’Dogherty, Ruperto Ares.
Guión: Álvaro Brechner. Producción: Álvaro Brechner
Fotografía: Pablo Vallejo. Música: Ian Briton
Relato original: The Nine Mile Walk, Harry Kemelman. 1947
La píldora de hoy:
[En línea] Cortometraje en: http://www.youtube.com/watch?v=9qQKYBzLgaM
*V.O. en inglés subtitulada en español.